Erron necesitaba un caballo, entonces se dirigió a una caballería, el tenía mucho oro en su bolsa de cuero, pero no sabía si lo suficiente. Al llegar a un pequeño pueblo pequeño con pocas casas, le preguntó a un hombre que se encontraba sentado en un banco, con una pipa en la mano -"¿Usted vende caballos con fuerza, rapidez y valentía?" pregunto Erron, tomando su bolsa de cuero. Y el señor le respondió -"Si señor, tengo dos de esos caballos, uno blanco y otro negro, un caballo cuesta 150 monedas de oro". -"Esta bien, pero primero muéstremelos" dijo Erron, sacando las monedas de su bolsa. El señor le mostró los caballos y Erron eligió el de color negro y le entrego las monedas al hombre -"¿Sabe usted donde puedo encontrar una espada?" pregunto Erron montando su caballo. -"Si, aquí al lado se en encuentra una herrería" respondió amablemente el señor. -"pero es que estoy buscando una espada en especial, una espada encantada" dijo Erron. - "cuenta la historia de una espada de cristal que esta encantada, que se encuentra en una torre custodiada por un dragón negro y que esta preparada para asesinar a esos horribles dragones" aclaró el señor señalando a una torre oscura al lado de una montaña.
Erron se dirigió a la Herrería en busca de una espada que lo ayude a combatir al dragón, pero también una armadura para proteger su pellejo al ser atacado. Al llegar a la herrería se encontraba un herrero, gordo barbudo y calvo haciendo un escudo. - "Perdone, ¿Usted tiene el mejor equipamiento, para un caballero? pregunto Erron, -"Pues claro que sí, ¿Usted de qué material quiere?" dijo el herrero. -"De su mejor material" aclaró Erron. -"De metal reforzado será entonces, son 90 monedas de oro" respondió el Herrero entregándole el equipamiento, y Erron le dio el oro.
Erron ya con su espada y equipado con la mejor armadura, después de un largo camino llego a la torre. La torre era gigantesca, no había indicios de ningún dragón y por dentro se encontraba vacía, pero clavada en el suelo se encontraba la famosa espada de cristal, Erron la sacó y de repente se encendieron unas luces y el suelo mágicamente se convirtió en una arena de lucha. El dragón se había despertado, una pared se levanto y de allí salió el dragón. Era gigante y de color negro, tal como había dicho el herrero, y este era el mismo que mucho tiempo atrás quemo la casa de Erron y su familia con ella. Erron corrió hacia el dragón con el escudo en alto, mientras el dragón lanzaba fuego. La espada de crista se iluminó y Erron le corto el ala derecha al dragón, este calló rendido al suelo y Erron se montó sobre el. Subió a su cabeza y le dijo en idioma de dragón - "¿Sabes quién soy?, ¡¡ soy un sangre de dragón!!". Esclamó Erron con furia, y le clavó la espada en su cabeza. El dragón se comenzó a desintegrar y salían luces de el, que se dirigían hacia el alma de Erron.
Erron se fue del castillo orgulloso de su asaña y viajó hacia muchos lugares contando sus aventuras e historias de mágicos dragones y enemigos, sus luchas y victorias recorriendo diferentes lugares. Erron siguió su camino sin saber que el se había convertido en una leyenda...
FIN ?
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